Personalidades

ENTREVISTA A SARA VALENZUELA JARA

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Datos: 

Sara lleva años de casada con un marido que siempre supo acompañarla, tiene dos hijos docentes y tres nietos hermosos. Siempre ha demostrado un singular compromiso por la Educación Pública y un enorme cariño por nuestra Escuela. Como mamá, colaboró en la Cooperadora hasta el año 1981, donde comienza a trabajar en el Comedor Escolar. A partir de 1988, su desempeño es ya como auxiliar, para finalmente, en el 2005, convertirse en la Casera de nuestra querida escuela. Participa en el Proyecto Alta en el Cielo desde sus comienzos, en el 2000. Y actualmente   trabaja en la Escuela Nº 8, del D. E 6. 

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1-¿Cómo surge el Proyecto Alta en el Cielo? ¿Hace cuántos años, y cuál es el objetivo? 

El proyecto fue ideado por Julio Vacaflor, un periodista de Rosario, en el año 2000. El país afrontaba una severa crisis social, económica y cultural. El disparador fue, en cierto modo, una publicidad que circulaba en ese momento de un conocido jabón, que mostraba la Bandera Argentina en distintos lugares del país. Y pensó que había que hacer algo para unir al país, y qué mejor para eso que hacerlo construyendo la Bandera más larga del mundo, bajo el lema: “ La gente une a la tela, la tela une a la gente”. Se hicieron algunas reuniones, la idea era, lógicamente, llegar a todo el país, así que buscaron un patrocinador y enviaron faxes para que se unieran la mayor cantidad de escuelas posible. 

2-¿Cuál fue tu participación? ¿Qué hacías 

y cómo? 

Cuando llegó la propuesta a nuestra escuela, estaba como directora Marta Blanco. Ella y otros dos maestros, Daniel Ferro y Susana Krsul, me animaron para que me sumara al proyecto y empezara a coser. Juntamos el dinero para comprar la tela en una alcancía, en la que todos los chicos colaboraban poniendo su monedita. La primera Bandera que hicimos medía 4, 50 metros de ancho y 4 de largo. Estaba contenta, pero sentía que todavía faltaba algo; sí, lo sabía. Entonces me di cuenta que no tenía sentido coser la Bandera yo sola, que había que incorporar a los chicos, para que ellos también se sintieran realmente parte. De modo que a partir del 2001, comenzamos a sacar la máquina al patio y los chicos se acercaban en pequeños grupos y todos los que se animaban colaboraban cosiendo un pedacito de tela. El resultado fue asombroso, me acuerdo que cuando la desplegamos, desde el balcón que da a las aulas del primer piso, uno de los chicos de primero que la recibió en la Planta Baja, con una sonrisa increíble en su cara, me dijo: “Sara, es la más grande del mundo”. Realmente no les puedo explicar con palabras lo que esa frase significó para mí.

A partir de ese momento, no paré, ni paramos. Año tras año, cosíamos metros y metros. En una oportunidad, llegaron a ser 140 metros, con la donación de las empleadas administrativas de PAMI 8, de la calle Belgrano. 

Me acuerdo que, primero, las Banderas se enviaban a Rosario por encomienda. Después, una de las entrega fue en Laferrere, y otra, en la Casa Rosada. Siempre se la dábamos en mano a las Damas Rosarinas, que son las encargadas de recibirlas. 

En el 2006, Alberto De Biase, supervisor del D. E. 6, me puso en contacto con directivos y supervisores del nivel Inicial, que estaban haciendo un tríptico pedagógico y por tal motivo viajaban a Rosario. La idea era aprovechar esa oportunidad para llevar las Banderas personalmente. Esa fue la primera vez que viajé. 

3-¿Qué sentiste la primera vez que viste el Monumento a la Bandera? 

Bueno, allí me recibió Julio Vacaflor. Cuando las desplegó una medía 80 y otra 40 metros. Juró que al verla ahí, lo que vi no fue la Bandera, sino la cara de todos los chicos que habían participado. Sentía que el corazón me iba a explotar, algo tremendo y hermoso a la vez. Por eso, a partir de ese momento, me propuse que cada Bandera que llevara la iba a unir yo misma, personalmente.

4-¿Cuál es el mejor recuerdo que te llevás de este proyecto? 

Son muchos… El brillo que hay en los ojos de los chicos al momento de poner su monedita en la alcancía. El amor que le demuestran a la Bandera cuando una vez que la agarran no la quieren soltar… Qué sé yo… Son tantos, que no podría elegir uno solo… Ni tampoco enumerarlos. 

5-¿Qué significa para vos la Bandera Argentina? 

Significa la Identidad, la Pureza, mi color y me representación en el mundo. Por eso, siempre la llevo en el pecho, en mi corazón. En mi ropa de trabajo, siempre tengo una escarapela o un prendedor con una pequeña Bandera.

6-¿Qué opinás de la Escuela Pública? 

Considero que tiene los mejores docentes, pero que está muy desamparada, hay mucha falta de inversión, se nota en los salarios, en las condiciones edicilias. La verdad es que tendría que estar mejor, porque es nuestra herramienta fundamental para alimentar las esperanzas de este presente y del Futuro. 

7-¿Qué mensaje le darías a los estudiantes de hoy? 

Que valoren lo que tienen, lo que la vida les da, el esfuerzo de los padres, la importancia de la Escuela Pública, y nuestra Bandera, por sobre todo, dándole la importancia que se merece, reconociendo su historia y a todos los hombres que lucharon por ella, pensando en una Patria libre, bella y solidaria. 

8-¿Qué impresión te queda ahora que se termina este noble proyecto de Alta en el Cielo? 

Me parece increíble, porque esos doce años, que parecían infinitos, al fin, llegaron. Realmente me va a quedar un vacío muy grande, como cuando los hijos se van, un vacío imposible de llenar. Pero bueno, habrá que rehacerse en busca de otro proyecto. Tengo ganas de seguir haciendo cosas para los demás y para la Escuela Pública. Después de todo, gracias a Dios y a mi familia, me siento con fuerzas para seguir andando y dar de mí sinceramente lo mejor.